¿Tienes algún defecto en ti que se repite una y otra vez? tanto que al final dices: «Ok, sí lo tengo, ¿y qué?» Para mí ese defecto es «estar dispuesto a fracasar». Lo hago todo el tiempo. Estoy tomando un delicioso jugo de copoazú que viene del Horno Caliente. ¿qué estas tomando tú?
Estar dispuesto a fracasar
Al parecer mucha gente está preocupada por sus defectos. Están preocupadas por «qué va a pasar si me equivoco». Quiero contarles una historia muy reciente de fracaso con uno de mis clientes. Reciente.
Impugné ante la AIT (Autoridad de Impugnación Tributaria) contra el SIN por una factura de alto monto que simplemente tenía un error por digitación en el libro de compras. Mi cliente se había comido un cero en su envío del LCV y ahora el SIN estaba depurando la factura.
Acepté defender a mi cliente en las situaciones en que se presentó y asumí el riesgo de perder la impugnación porque mi cliente no tenía algunos documentos. Pero también me parecía justo demostrar que una factura no merece ser depurada por un error de tipeo, que eso ya está tipificado como multa por contravenciones de errores en el LCV.
Hubiéramos dejado las cosas así. Yo rechazar hacer la impugnación y dedicarme a otras cosas. Pero impugnamos y perdimos. Sí perdimos. Está bien fracasar de vez en cuando. Aceptar escenarios con pocos visos de éxito ¿Y ahora qué viene?
(Por cierto, aquí analizo sobre el error en esa impugnación)
El fracaso engendra éxito
Cuando lanzamos nuestro software LCV online fue un éxito inmediato. Las personas lo tienen. Es fácil, pagas 350 Bs y registras, generas tus libros para notariar y para Da Vinci, y lo puedes usar de forma indefinida. (En breve estamos incorporando sin costo la captura de facturas a través de códigos QR).
Nuestro software Contable.Digital fue otra historia. Es un software más complejo y de suscripción mensual o anual. En un intento de trabajar como un software contable online y tener la información en la web cualquier rato, ha tenido sus fallas. Ahora estoy mucho más feliz con la última versión. Pero tuvieron que pasar varios intentos para que funcione como ahora.
Otra visión de la insuficiencia
Piensa en el fracaso como «un resultado inesperado». Eso es muy liberador. «¿Eh? Bueno, eso no quería que sucediera. ¿Qué debo hacer ahora?».
Es un poderoso replanteamiento y lo cambia todo.
Acciones que puedes tomar
¿Quieres probarlo? deliberadamente haz algo en que sabes que vas a fallar y acepta esa responsabilidad. Por ejemplo ve al karaoke y canta una canción de la que no sabes la letra, mejor si nunca cantaste en un karaoke. Solo hazlo, falla, a ver si alguien muere. Sugerencia: no lo hagas 
Y es que el miedo al fracaso nos hace perder oportunidades de hacer mejor las cosas. Premiemos el riesgo de intentar, de mejorar la forma en que hacemos nuestras labores día a día.
Asi que espero que falles, y luego aprendas, y luego ganes.
–Roberto…
Socio y fundador de boliviaimpuestos.com. Autor de artículos tributarios, investigador y consultor.
Especializado en la asesoría, planificación y defensa más compleja en materia tributaria.
